Carta a...

by - mayo 11, 2013


Pueden llamarme loca. Ya no me importa. Solo digo: al diablo con todas las personas bañadas en la amarga jalea, conocida como la hipocresía.

¿Qué se yo lo que piensan? Sé que no me tienes confianza suficiente, solo me agradeces para simpatizar con mis inútiles y patéticos esfuerzos. Me agradeces por algo que no es real. Por una amistad fallida y básicamente hundida.
Sé que solo desperdicio mis palabras, después de todo sigo siendo leal, pero no confíes en que mi mente lo sea. También tengo sentimientos ¿sabes? Aunque eso a ti no te interesa, ya lo sé.

Tengo los recuerdos vagamente rondando en mi cabeza sobre lo que te debo, pero luego leo eso y me enoja.  Me enoja tanto que te dedico una carta encarando todos mis sentimientos encontrados hacia ti. Eso no me hace sentir mejor. Sin embargo sirve de algo.

Una parte de mi te desea lo mejor que te puede suceder en esta vida, y la otra desea que algún día te des cuenta de lo mal que actuaste. Que un día al verme en tu pantalla, quieras algo de mí, y cuando acudas en mi ayuda. Yo no estaré allí para ti. Esa será mi venganza.

El dolor permanece, y por alguna estúpida razón, no soy capaz de odiarte o hacerte daño, realmente no soy una persona oscura. Solo tengo un lado que desea ver sufrir a los que me hicieron daño de alguna manera. Así que no te angusties, no te hare nada. Tan solo me resignare a susurrar tu nombre en silencio, aparecerás en algunos de mis pensamientos. Como el resto. Pronto, con el paso del tiempo, si nada cambia, ya te habrás convertido en un documento que compone la papelería de reciclaje. Y en algún segundo de mi vida, quizás seas eliminada permanentemente.

Aunque eso es casi imposible, considerando que los humanos no podemos bloquear nada automáticamente, mucho menos eliminarlo eternamente. Por tanto, serás basura en mis ideas, pero te digo, seria lindo un día despertar y no recordar tu nombre. Solo serias una de tantas personas.

Al fin y al cabo, es el curso de la vida, las cosas son así. No te odio, ni a ti ni a nadie, solo estoy enfadada. Aun soy chica para olvidar por completo. Pronto lo hare. Te lo prometo. Tú y todos, dejaran un vacío en mis recuerdos para nuevos momentos que tal vez valgan el doble, la pena conservarlos. Serán eliminados del banco de memoria que pretendo utilizar en la actualidad (cualquiera que sea) y pasaran al segundo plano.

Es la parte de crecer y dejar todo atrás.  Algún día puede que leas esto y ni si quieras sepas que es sobre ti. Entonces yo me reiré.

Sabré por casualidad lo que fue de tu vida, y que hiciste con ella. Me tomare un tiempo para pensar en ello y después continuare como si nada. 

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